En el acto se destacó la innovación y la sostenibilidad en el almacenamiento de grano.
Empleados, representantes, clientes, visitantes y amigos estuvieron presentes en el stand de GSI en Agrishow 2022. Este año, además de la vuelta a los eventos agroalimentarios presenciales, había otro buen motivo de celebración: el 50 aniversario de GSI a nivel mundial. Durante este periodo, la marca GSI ha crecido mucho, marcando la diferencia en el mercado, trabajando a favor de la agenda social y aportando aún más valor a sus clientes.
En Agrishow, la marca GSI hizo hincapié en su enfoque en el concepto ESG (medioambiental, social y de gobernanza), que ya está integrado en el ADN de AGCO, para demostrar lo mucho que se preocupa por estas cuestiones relevantes y estratégicas en sus prácticas.
En esta línea de actuación, la división de Granos y Proteínas de AGCO América del Sur destaca en la feria el Secador de Proceso. El equipo viene ganando innovaciones tecnológicas en control y monitoreo operacional, así como baja emisión de partículas sólidas, en línea con las normas de control ambiental, y mejor eficiencia térmica durante el secado, ofreciendo sustentabilidad energética al proceso.
En la misma línea, los diseños más inteligentes que utilizan menos recursos y más tecnología racionalizan el uso de materiales y agilizan los proyectos sobre el terreno. Un ejemplo de ello es el silo EVO 50, que aúna mejores atributos en cuanto a rigidez y resistencia, utilizando una menor huella de material, con la innovación aplicada a la forma en que se han utilizado los recursos para ser más eficientes, mejorando su técnica de construcción.
La marca también hará hincapié en la automatización de las operaciones de los sistemas de almacenamiento en las granjas, con Digital Grain. La solución controla el estado de la masa de grano dentro del silo las 24 horas del día mediante la instalación de termometría y tecnología digital en los sistemas de almacenamiento, lo que permite controlar la temperatura del grano en tiempo real con gran precisión. . «Es esencial que las explotaciones estén cada vez más conectadas y sean más autónomas, con la posibilidad de tomar medidas de contingencia. La conectividad y la digitalización son un camino sin retorno. Con ello, estamos combinando la entrega adecuada de tecnología y sostenibilidad al campo», concluye Marozzin.